"En mi opinión, escribir es un acto secreto -tan secreto como soñar-, y ése es un aspecto de este extraño y peligroso oficio en el cual nunca había reflexionado mucho."


(...)Un día de otoño de 1987, mientras estaba pensando estas cosas, me detuve en el lavadero de nuestra casa para dejar una camisa sucia. Nuestro lavadero está en el segundo piso y es una habitación pequeña y estrecha. Metí la camisa en la máquina y me acerqué a una de las dos ventanas del cuarto. Sólo por curiosidad casual. Hace ya once o doce años que vivimos en la misma casa, pero nunca había mirado antes por esta ventana en particular. La razón era sencilla: colocada a nivel del suelo, casi escondida detrás de la secadora, medio oculta tras los cesto de ropa sucia, es una ventana que apenas sirve para mirar nada. De todos modos, me las arreglé para acercarme y miré afuera.

Fotograma de la película La ventana secreta, inspirada
en el cuento de Stephen King y protagonizada
por el actor Johnny Depp.

La ventana da a un pequeño recinto con sueño de ladrillo entre la casa y el solario anejo. Es una zona que veo casi todos los días, pero el ángulo de visión era nuevo. Mi esposa había puesto allí fuera media docena de tiestos, supongo que para que las plantas recibieran un poco del sol de comienzos de noviembre, y el resultado era un jardincillo encantador que sólo yo podía ver. Naturalmente, lo que se me ocurrió es el título de este cuento. Me pareció una metáfora excelente para lo que hacen con sus días y sus noches los escritores, sobre todo los que escriben historias fantásticas. Sentarse ante la máquina o coger un lápiz es un acto físico; la analogía espiritual es mirar por una ventana casi olvidada, una ventana que ofrece una vista común desde un ángulo esteramente distinto, un ángulo que convierte lo ordinario en extraordinario.


El trabajo del escritor es mirar por esa ventana e informar de lo que ve.

Pero a veces la ventana se rompe. Creo que ése, más que ningún otro, es el tema de este relato: ¿qué le sucede al observador atento cuando la ventana entre la realidad y lo irreal se rompe y el cristal empieza a volar?



Las dos después de media noche,
una nota sobre Ventana secreta, secreto jardín (cuento segundo),

Stephen King.

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