(Fragmento)

Lo bueno de ser nada es que puedes llegar a ser lo que quieras. Nadie se preocupa por ti, nadie te observa. Eres como un trozo de mármol sin forma que tan solo molesta en un museo.
Hasta entonces, solo había existido, ocupando lugar en un rincón de dicho museo. Pero eso no era suficiente. No valía con estar.
Para destacar no debes dedicarte tan solo a existir, sino que debes ser.
Así que comencé a tallar, golpe a golpe, aquel trozo inservible de mármol oculto en un rincón. Empecé a darle forma para, si no destaco, al menos poder ser uno más.
Y así la obra crea al autor.

1 comentario:

  1. Me ha gustado el final: "así la obra crea al autor". Como si un libro narrase la vida de un escritor, o un cuadro trazara con colores el alma del pintor.
    Como si el autor sólo hubiera nacido para llevar a cabo su obra.

    M.

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